Con los ojos cerrados.


No tienes idea, ¿verdad? El efecto que creas en mí. Los sueños que me regalas con cada una de tus sonrisas. Las ideas que se forman en mi cabeza con cada minuto que paso mirándote a los ojos. No tienes idea, ¿verdad? De la de veces que he tenido ganas de callarte con un beso. De la de veces que quiero regalarte un abrazo cuando pronuncias mi nombre de esa manera tan única tuya.  No tienes idea, ¿verdad? De que puedo llegar a extrañarte aun cuando te tengo a mi lado. De las ganas que tengo de decirte que el no habernos dado una oportunidad será de lo que te arrepientas el resto de tu vida…No tienes idead, ¿verdad? Que desde que llegaste a mi vida ando viviendo con los ojos cerrados… 

Julia y sus cartas al universo: Parte II

Querido Universo:

                He querido, ya desde hace algún tiempo, poder seguir contándote mi historia. La cuestión es que se me hace imposible contártela, contarte mis momentos felices sin que lleguen a mi mente los momentos tristes. Veras universo, ese del que comencé a hablarte, ese de ojos verdes y sonrisa traviesa, resulto ser el amor de mi vida. O por lo menos, resulto ser mi primer amor. Y tú, que me conoces tan bien, sabes que a mí eso de enamorarme no se me hace fácil, pero con él fue casi casi como respirar. Ay universo, que feo se siente tener la certeza de que esa persona es la indicada, que al fin has podido encontrar a la persona que te hace ser sin mucho esfuerzo y que ella no lo note.  Cada vez que estoy con él siento este “feeling” de estar con la persona correcta, en el momento correcto. Como quiero gritarle, “¿es que no ves? Lo perfecto que somos el uno para el otro.” Universo, él puede verme como nadie más lo hace y a la misma vez siento que no puede ver nada en absoluto. Desearía poder sacarme toda nuestra historia del sistema. Sacármela y regalártela para así no tener que vivir con ella cada día de mi vida.  Desearía darte cada una de mis memorias, hasta las más bonitas para así no tener que pensar más en él. ¿Te recuerdas de aquella muchacha ingenua que te decía que solo quería enamorarse aunque le rompiera el corazón? Pues no creo que supiera mucho de lo que estaba pidiendo. Supongo que es cierto es de que se debe tener cuidado con lo que se pide al universo. Cuanto desearía que no me hubieses escuchado…supongo que eso son de las cosas que no se cumplen. Ojala y algún día pueda terminarte mi historia, mientras tanto, ya no escuches más lo que digo. Claramente aún no se lo que digo.


Con todo y nada,

Julia

No digamos adiós, amor

“Por favor, no te vayas.”

“En algún momento tiene que pasar.”

“Si, pero no tiene que ser ahora”

“Sera mejor así.”

“¿Para quién? Porque para mí no lo es.”

“No lo hagas más difícil, por favor.”

“Ya es difícil, ¿acaso no lo ves?”

“Créeme puede serlo aún más.”

“¿Cómo?”

“Pudimos habernos enamorado.”

“¡Ja! ¿Qué te hace pensar que ya no lo estoy?”

“Lo prometiste…”

“Hay promesas que simplemente no puedes cumplir.”

“Suspira…”

“No digas nada. No hace falta que lo hagas. Ya sé que fui una idiota”

“Mi intención nunca fue herirte.”

“La mía nunca fue enamorarme.”

“Desearía haberme enamorado”

“Desearía no haberte conocido.”