Querido Andrés:
Esta será mi última carta. SÃ, haz
leÃdo bien. No volveré a escribirte.
Veras, Andrés, he encontrado al amor de mi vida. Por fin encontré esa persona
que es exactamente como siempre quise y esta vez no he tenido que crearla. Esta
vez, Andrés, esta vez es real. Y no solo eso, es que es capaz de verme y de
gustarle lo que ve. Si vieras sus ojos, Andrés. Son tan azules que ya no me
hace falta mirar el cielo. Y ni te cuento como es su sonrisa. Solo te digo que
me enamora cada dÃa. Andrés, a él no quiero cambiarlo. A él no quiero crearle
historias porque cada dÃa él hace realidad cada historia que me habÃa creado y
hasta las que ni se me habÃan ocurrido. Ahora, Andrés, mi pasatiempo favorito
es contar sus lunares. Con él no estoy
pendiente de quien anda en su cama porque la única en ella soy yo. Andrés, ya
no necesito imaginarme que me susurran te amo al oÃdo porque él lo hace sin
tener que pedÃrselo. Si vieras, Andrés, como me hacer reÃr. Como me empuja a
hacer cosas que siempre he querido y he tenido miedo. Sus besos despiertan cada
uno de mis nervios y mi corazón late a su ritmo. Que te digo, Andrés. Estoy enamorada, completa e irrevocablemente
enamorada. Y la verdad lo único que querÃa
decirte es, que de ti nunca lo estuve. Que no existes, Andrés. Que de ti ya no
queda más que la historia que me cree en mi cabeza. Y al final, me he ido a
vivir mi propia historia.
Con
amor,
La chica del elevador
Post Data.
Apartamento 5b