New York, Oh New York!: Parte 2

9:42 am. Asiento 01 E. Ahí estaba yo sentada entre mi tía y una señora que no conocía. Personas iban de a poco entrando al avión. Mi mente no lograba aún asimilar que al fin iba a conocer a Nueva York.  Estaba en la primera fila así que podía ver como las azafatas iban recibiendo a los pasajeros y los llevaban a sus asientos.  Extrañamente no sentía miedo, aún cuando era la primera vez que estaba dentro de un avión, sino de esos nervios que le dan a uno cuando está a punto de hacer algo emocionante o cuando sabe que va a pasar algo bueno.  El último pasajero entró y cerraron las puertas,  10:20 am Asiento 01 E. Mi corazón latía con fuerza y mi mente gritaba los estás haciendo, al fin vas a visitar Nueva York.  El avión comienza a moverse y yo agarro mi asiento un poco más fuerte de lo normal. Las azafatas nos dicen que nos abrochemos el cinturón y nos van explicando que hacer en caso de una emergencia. Se siente una leve presión y estamos en el aire. Miro por la pequeña ventana redonda y mi isla cada vez se ve más pequeña.  Y dejo escapar el aire que sin darme cuenta había aguantado. Por los altavoces del avión se escucha una voz en ingles diciendo,  Good evening ladies and gentleman this is your captain speaking thank you for choosing JetBlue….y no entenderán pero esa voz, esas palabras cambiaron algo en mi.  La señora que se sienta a mi lado me pregunta que si voy de vacaciones, le contesto que si y le pregunto si ella también. Nunca espere su respuesta. Aquí estaba yo sonriendo como si fuera navidad y aún tuviera siete solo por unas cuantas palabras del capitán y esta señora iba a para un velorio. Sí, como lo oyen la señora iba a enterar a uno de sus hermanos. Tengo que decir que me sentí culpable porque en esos momentos yo era tan feliz y la señora de al lado era todo lo contrario. Me conto cosas de su hermano y como murió, un infarto, y historias de como cuando era niños jugaban en la nieve hasta no sentir lo dedos. Fue triste escuchar su historia cuando por dentro yo me encontraba tan feliz pero, ¿saben lo que ocurrió? Después de todas las anécdotas cuando cae ese silencio porque ya no hay más que decir la señora se vuelve hacia mí y me dice, Gracias porque nadie había querido escucharme hablar de mi hermano e irónicamente alguien que conozco hace menos de media hora me escucho, así que gracias. Se imaginaran mi reacción, allí estaba esta señora dándome las gracias por solo haberla escuchado.  El resto de mi viaje me mantuve viendo una película, Leap Year, y charlando con la señora de al lado. 1:45 pm. Asiento 01E, se escucha a las azafatas decir que volvamos a nuestros asientos y no abrochemos el cinturón estamos a punto de aterrizar. Vuelvo a mirar por la ventana se ve mi hermoso Nueva York, cada vez más grande.   Se siente de nuevo la presión,  un leve zarandeo  y ya estamos en Nueva York.  Las personas comienzan a ponerse de pie y a recoger los bultos. Uno a uno vamos saliendo del avión.  Se escucha el ruido inconfundible del aeropuerto y nos conducen a donde debemos recoger nuestras maletas. Allí nos esperan las personas que nos iban recoger al aeropuerto, nos saludamos y se hacen la presentaciones pero yo estoy distraída porque no puedo evitar mirar por la puertas de cristal allí donde esta Nueva York.  Recogemos maletas y salimos por las puertas que tanto mire y volví a sentirlo…ese sentimiento de estar exactamente en el sitio que debería estar. El aire era más frio que en mi isla y se escuchaban a lo lejos sirenas y carros. Y mientras todos buscaban un taxi yo estaba en el mismo medio de la salida contemplando a Nueva York. Sonará raro pero hasta el aire se sentía diferente. Y fue allí que pensé que podría tener 80 y haber ya olvidado algunas cosas pero nunca olvidaría lo que sentí aquel día que pise por primera vez las calles de Nueva York.
*Continuara…

4 comments

  1. Me ha encantado. Sé lo que sentiste y aunque las experiencias y sentimientos son diferentes en cada persona, yo sentía igual la primera vez que viaje. Mirar por la ventana cuando el avión despega y saber que algo diferente nos espera no tiene precio. Mis lagrimas rodaban, tenía sentimientos encontrados. Pero esa experiencia nada y nadie la podrá borrar de mi vida.

    En cuanto a la historia de la Sra. Nunca nos damos cuenta lo importante que podemos llegar ser para un extraño con solo ser uno mismo y escuchar con el corazón.

    Ya estoy deseosa de saber un poco más sobre tu experiencia en Nueva York.

    P.S. Yo sueño con poder algún día visitar Nueva York y poder vivir en la Ciudad que NUNCA DUERME. Veremos si El próximo año tengo la oportunidad.

    ReplyDelete
  2. Muchas gracias yesenia!!! Tienes mucha razon aveces no nos damos cuenta del impacto que tenemos en la gente. Hace poco mi amiga escribio sobre eso.
    P.S. Tienes que visitar NY, es hermoso!

    ReplyDelete
  3. Viajar es la manera más rápida de encontrarse a uno mismo y de fortalecer quienes somos. Viajar es para valientes pues se deja atras la comodidad de la familia, de lo conocido y de lo seguro.

    La diferencia entre un extraño y un conocido es que el conocido se cree con derecho a escoger los momentos en que es apropiado escucharte o no simplemente porque te conoce. Mientras que el extraño simplemente lo hace porque sí sin esperar nada a cambio.

    ReplyDelete
  4. Muy hermosas y ciertas tu palabras Yelrihs. Viajar es la mejor manera para crecery encontrarse a uno mismo. Como dice Yésica tenemos que estar pendientes porque hasta lo mas minimo que hagamos puede influenciar la vida de los demas.

    ReplyDelete