Por lo que
parece la mayor parte de mi vida he estado tratando de descubrir quien soy. Y
justo cuando estoy segura, nuevas preguntas surgen y esa seguridad se va por la
ventana. Hay quienes dicen que uno nunca termina de conocer a las personas yo
creo que eso es tan cierto para uno mismo como para otras personas. Hay veces
que uno están tan seguro de ser un determinado tipo de persona que no se da
cuenta que se puede ser muchas cosas a la misma vez. ¿Quienes somos?
Solo dos palabras que cargan tanto significado. ¿Quienes
somos? Hay quienes dicen que somos
aquello que hacemos en la vida, yo creo que también somos aquello que no
hacemos. Aquello que dejamos pasar por no tener tiempo. Los lugares que dejamos
de visitar o lo libros que se quedaron en nuestra mesa de noche porque no
hicimos el esfuerzo por leerlos. Que es el ser humano sino esa lucha constante
por descubrir quienes somos. Irónico, ¿no? Que mientras buscamos quienes
somos nunca dejamos de ser. Yo creo que nunca sabremos completamente quienes
somos porque incluso en la muerte descubrimos algo de nosotros mismos que nos sabÃamos.
Descubrimos algo de nosotros todo los dÃas. ¿Quiénes somos?
Que mucho nos mantiene despiertos esa pregunta en las noches. Que dolor de
cabeza, y si, también de corazón eso de no saber quienes somos. Recientemente leÃ
un libro y hubo una cita que me llamo mucho la atención. Aquà esta: “I’m
not myself,” she offered, guilty. He smiled. “You can never say that. You’re
just a piece of yourself right now that you don’t like.” Cuantos nos hemos sentido asÃ. Cuantos hemos echado
a un lado un sentimiento solo porque nos hace sentir que no somos nosotros mismos.
Todos tenemos esa pieza de nosotros mismos que no nos gusta. Todos alguna vez
nos hemos sentido perdidos. Todos nos hemos preguntado ¿Quién soy? Para
mi es muy sencillo, SOY y punto. Sin muchas definiciones, sin mucha palabrerÃa,
sin mucha embeleco, SOY. Lo demás vendrá con el tiempo.
Les voy a contar de Pamela.
La primera vez
que la vi apenas y era una bolita envuelta en una sabana. La podÃa cargar en uno de mis brazos sin el
mayor esfuerzo. Pelo negro, ojos achinados y la misma nariz que todos en la
familia de mi madre. La ame instantáneamente, sin preguntas, sin excusas, sin razón.
La ame porque si. En esos primeros dÃas en que la cuidaba, mientras dormÃa,
cada 10 segundos revisaba a ver si estaba respirando. Esos segundos de pánico total
mientras esperaba a que su pecho se moviera. Nunca me he sentido tan viva, tan despierta,
tan alerta que cuando la tenÃa en mis brazos. Pamela, con su pelo loco que ningún
cepillo puedo dominar, con sus grandes ojos tan negros que puedes ver tu
reflejo en ellos. La primera vez que la oà reÃr fue como si alguien apretara mi
corazón. Y su risa esporádica se convirtió en mi sonido favorito. Pamela, con
su alma de alguien mucho mayor. Cuando miras en sus ojos encuentra respuestas a
preguntas que ni siquiera sabias que habÃas hecho. La amo con la clase de amor
que ya casi no existe. Con la clase que te hace sentir invencible. Pamela, con
su piel color canela, sus pestañas tan largas que rosan su parpado, su manos pequeñas
que todo quieren tocar. Pamela, con su hoyuelos que solo muestra cada vez que
le canto y le digo princesa. Pamela, la que llena mis dÃas de luz, la que hizo
que mi corazón se hiciera mas grande, la que tan solo con ver su rostro mejora
mi dÃa. Les voy a contar de Pamela y de como ha cambiado mi vida. De como
espero que algún dÃa de sus labios salga la palabra titi…
Sin Titulo.
September 13, 2012
Nota*
Escribi esto en un tiempo es que estaba sentiendo demasiado y a la misma vez nada en absoluto. No se a cual de mis personas pertenece o si es una cobinacion de lo que todos alguna vez sintieron. Solo se que me parecio injusto no publicarlo. Hasta alguien abogo porque lo hiciera aun cuando ni si quiera tiene un titulo.
Que tontos e ilusos por creer que lo nuestro funcionaria. Que solo porque tenÃamos ganas de que funcionara iba a hacerlo. Que tontos por pensar que nosotros sà lo lograrÃamos. Todo es culpa de esos cuentos de hadas que no hacen más que llenarnos la cabeza de mentiras. Descubrir que no nos hacemos felices el uno al otro. Por mas que lo intentemos. Que la distancia es demasiada. Que no se puede mantener algo que nunca estuvo ahÃ. Lo intente y sé que tu también lo hiciste, pero la vida nos enseñó que se necesita un poco mas que eso. Que tontos por creer que iba a ser fácil. Como fue que pasamos de reÃrnos por teléfono a solo escuchar silencio al otro lado de la lÃnea. Que tontos por creer que seria como las pelÃculas. Y es culpa de Hollywood por crear cuentos en nuestras cabezas, por hacernos creer que todo es posible. O quizás culpa de aquellos artistas que cantan sobre el amor como si este fuera tan fácil y bonito. Que tontos por atrevernos a decir para siempre. Pero que digo la culpa la tuvimos nosotros por pensar que durarÃamos, por pensar que seria posible, por pensar que podrÃamos tener un final feliz…Que tontos digo yo.
Escribi esto en un tiempo es que estaba sentiendo demasiado y a la misma vez nada en absoluto. No se a cual de mis personas pertenece o si es una cobinacion de lo que todos alguna vez sintieron. Solo se que me parecio injusto no publicarlo. Hasta alguien abogo porque lo hiciera aun cuando ni si quiera tiene un titulo.
Que tontos e ilusos por creer que lo nuestro funcionaria. Que solo porque tenÃamos ganas de que funcionara iba a hacerlo. Que tontos por pensar que nosotros sà lo lograrÃamos. Todo es culpa de esos cuentos de hadas que no hacen más que llenarnos la cabeza de mentiras. Descubrir que no nos hacemos felices el uno al otro. Por mas que lo intentemos. Que la distancia es demasiada. Que no se puede mantener algo que nunca estuvo ahÃ. Lo intente y sé que tu también lo hiciste, pero la vida nos enseñó que se necesita un poco mas que eso. Que tontos por creer que iba a ser fácil. Como fue que pasamos de reÃrnos por teléfono a solo escuchar silencio al otro lado de la lÃnea. Que tontos por creer que seria como las pelÃculas. Y es culpa de Hollywood por crear cuentos en nuestras cabezas, por hacernos creer que todo es posible. O quizás culpa de aquellos artistas que cantan sobre el amor como si este fuera tan fácil y bonito. Que tontos por atrevernos a decir para siempre. Pero que digo la culpa la tuvimos nosotros por pensar que durarÃamos, por pensar que seria posible, por pensar que podrÃamos tener un final feliz…Que tontos digo yo.
Monólogo Interno: Parte IV
He
descubierto en estos últimos dÃas que esto de la amistad es algo muy efÃmero.
Cuando somos pequeños y conocemos a alguien es tan poco el tiempo en que
tardamos en convertirlo en nuestro mejor amigo/a. Lo curioso es que dÃas después
puede ser que el puesto de mejor amigo/a lo tenga otra persona. Los niños tienen esa habilidad de seguir
adelante, de no quedarse en el pasado, de tomar la vida más liviana. La
amistad, al igual que el amor, es muy difÃcil de comprender. Un dÃa eres amigo
de alguien y al otro se pasan por el lado como si fueran completos extraños. Es
parte de la vida dirán ustedes, puede ser. Aunque soy un fiel creyente de que
las personas no cambian si creo que maduran y es en ese proceso en que
comienzan a querer cosas distintas. Es ahà donde las amistades se disuelven y
los amores acaban, cuando lo que queremos no concuerda con la persona que esta
a nuestro lado. La mayorÃa en ese momento empieza a echar culpas a decir todo
cambio porque tú cambiaste. Pues no es cierto, todo cambio porque esa persona
maduro y dejo de querer las mismas cosas que tu. Es en ese momento, cuando te
das cuenta que una de las personas mas
importantes en tu vida ya no quiere lo mismo que tu, que experimentamos la
mayor herida. ¿Saben por qué? Porque si las
personas realmente cambiaran existirÃa la posibilidad de que esa persona volver
a querer las mismas cosas que tu, pero ¿que hacemos
cuando no creemos? Cuando una persona madura ese “cambio” que ocurre es
permanente y es eso lo que más duele. Se preguntaran porque estoy hablando de
esto. Un tema algo incomodo, ¿no? Resulta en que hace unos dÃas
escuche a alguien cercano a mà decir que habÃa perdido a su mejor amiga. Mi
primer pensamiento fue, no se pierde aquello que nunca fue tuyo. Un poco cruel
lo se. Suerte que solo lo pensé. Lo que si le dije es que a lo largo de la vida
iba a tener una infinidad de amigas/os que siempre que “perdiera” uno mas
adelante iba a encontrar otro. Que la amistad no se busca, igual que el amor,
que la amistad te encuentra. Y a veces, si eres afortunado, encuentras a esa
persona, o si eres muy afortunado
personas, que encajan contigo. Que comparten tus ideas y las que no comparte
las respeta, pero que no existÃa en el mundo nada igual a la amistad que existÃa
entre hermanas/nos. Que ella era extremadamente afortunada por tener una. Que
esa es la clase de amistad que dura para siempre. La clase de persona que sabes
que sin importar lo que haga siempre va estar ahà para ti, pero que también supiera
que a veces una “hermana” no necesariamente lleva tu misma sangre. Y que es de
vital importancia reconocerlo. ¿Y tu lo/la haz encontrado?
Carta #4
September 11, 2012
Querido Adam:
Es muy fácil decir, o en nuestro
caso escribir, como queremos que sean nuestras vidas. Se ve muy bonito en el
papel, pero la realidad es otra. La realidad es que a él también le amo aunque
no este enamorada de él. Confuso, ¿no? No son meses los que he pasado con él si no años y duele el saber que estoy haciéndole esto. No sabes cuanto
quisiera dejarlo todo e ir ha convertir tu historia en una realidad. Nuestra
realidad. Lamentablemente las cosas no pueden ser asÃ, no puedo dejarlo todo
sin explicación. Han sido tantas la veces en que he intentado dejarle saber que
ya no estoy enamorada de él, pero cada vez que reúno el valor para hacerlo él hace algo que hace que me detenga a pensarlo. No te voy a mentir Adam,
hay veces en que dudo que nuestro amor sea verdadero. Porque como voy a amarte
de esta manera si a penas y te conozco. ¿Como es que
llevo cuatro años con él y no le amo con la misma
intensidad que te amo a ti que te conocà hace tan solo 7 meses? ExplÃcamelo.
Porque a veces me cuesta entenderlo. Me siento horas observándole. Buscando el más
mÃnimo cambio en su rostro. Buscando a
ver si su amor por mà ha cambiado. Nada. No hay cambios. Todo igual. Constante.
Seguro. Permanente. Para siempre. Intento imaginarnos en esa historia que me
contaste, pero ¿Dónde en ella queda Diego? ¿Cual es su parte en esta historia? ¿La de
espectador? No me parece justo. No me parece que le toque sufrir. ¿Donde esta su final feliz? No puedo evitar incluirlo, pero a quien
engañamos él ya es parte de esa historia solo
que se te olvido incluirlo. Me pides que rescribamos la historia, pero no
incluyes a todos los personajes. No estoy diciendo que no quiero nuestra
historia. Es que si queremos hacerla posible tenemos que estar dispuestos a
aceptar que podemos resultar heridos. Que puede que no funcione. Que puede ser
que perdamos algo que no podremos recuperar. Que me dices Adam, ¿estas dispuesto a intentarlo?
-Cecilia
Subscribe to:
Posts (Atom)