La chica del elevador: Carta III

Querido Andrés:

            Esta será mi última carta. Sí, haz leído bien.  No volveré a escribirte. Veras, Andrés, he encontrado al amor de mi vida. Por fin encontré esa persona que es exactamente como siempre quise y esta vez no he tenido que crearla. Esta vez, Andrés, esta vez es real. Y no solo eso, es que es capaz de verme y de gustarle lo que ve. Si vieras sus ojos, Andrés. Son tan azules que ya no me hace falta mirar el cielo. Y ni te cuento como es su sonrisa. Solo te digo que me enamora cada día. Andrés, a él no quiero cambiarlo. A él no quiero crearle historias porque cada día él hace realidad cada historia que me había creado y hasta las que ni se me habían ocurrido. Ahora, Andrés, mi pasatiempo favorito es contar sus lunares.  Con él no estoy pendiente de quien anda en su cama porque la única en ella soy yo. Andrés, ya no necesito imaginarme que me susurran te amo al oído porque él lo hace sin tener que pedírselo. Si vieras, Andrés, como me hacer reír. Como me empuja a hacer cosas que siempre he querido y he tenido miedo. Sus besos despiertan cada uno de mis nervios y mi corazón late a su ritmo. Que te digo, Andrés.  Estoy enamorada, completa e irrevocablemente enamorada.  Y la verdad lo único que quería decirte es, que de ti nunca lo estuve. Que no existes, Andrés. Que de ti ya no queda más que la historia que me cree en mi cabeza. Y al final, me he ido a vivir mi propia historia.


            Con amor,
La chica del elevador



Post Data. Apartamento 5b 

No comments