Monólogo Interno: Parte III


¿Recuerdan cuando les dije que resultaba ser que no se podía estar lejos de aquello que uno ama? Nunca pensé que esa oración se convirtiera en realidad en más de una ocasión. En este verano en el que tengo mas vacaciones de las que usualmente tengo me di cuenta que me gusta estudiar. Verán, en los últimos días de mi bachillerato tenía unas ganas inmensas de que se acabara. Recuerdo haber dicho que ya estaba harta de estudiar. Bueno, que es cierto eso que dicen cuidado con lo que deseas. Resulta ser que descubrí que me gusta estudiar. Que no era tan divertido tener tanto tiempo libre.  En estos días en los que vi tanto tiempo libre delante de mí, me desespere. Que yo no soy de las personas que se pueden quedar mucho tiempo sin hacer nada. Que extraño tener miles de trabajos acumulados, exámenes finales y horas de sueño perdido. Si, estoy hablando enserio, extraño los exámenes finales aunque les cueste creerme. Cuando estamos estudiando tenemos un propósito, una meta y yo no soy el tipo de persona que puede estar sin eso. Así que me propuse formarme una nueva, lo más pronto posible.  Y lo hice. Para aquellos que no me conocen, yo soy extremadamente impulsiva.  Y en un día de esos, de puro aburrimiento, decidí  irme para la Universidad del Turabo en Gurabo y hacer mi maestría en Ciencias Forenses. Lo se, lo se, dirán ustedes que estoy loca. Pues no.  Impulsiva quizás. Loca, todavía. Aunque a quien dice que todos los psicólogos están locos. Están equivocados. Ahora de repente voy a vivir en el área metro y tengo mi meta. Hay quien dice que las decisiones importantes no se deben tomar a la ligera, yo aprendí que si no se hace así, se piensa mucho y terminas haciendo nada.  Descubrí que al final del día yo soy la voy a tener que vivir con mis decisiones y que por eso las tengo que tomar pensando en mí.

2 comments

  1. Vamos a estar cerca. Te deseo el mayor éxito del mundo. Los cambios simpre son buenos y mientras más cosas sepamos mayores oportunidades tendremos.

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