Y esto fue lo que quedo.


Se sentó y lloro por todos esos sueños que nunca pensó que fueran suyos y que ahora que ya no eran posibles los quería. Se sentó y lloro por la posibilidad perdida de algún día encontrar el amor verdadero. Lloro porque nunca sabría que lo que es ser madre o lo que es estar enamorada. Lloro porque se dio cuenta que había nacido para estar sola. Lloro y maldijo su suerte una y otra vez.  Lloro por todos los recuerdos que nunca llegara a tener. Por los millones de te amos que murieron justo antes de ser pronunciados. Lloro por ese traje blanco que nunca va a llegar a usar. Por el rostro de un niño o niña que nunca llegara a conocer. Lloro porque ese día la última esperanza de que los finales felices existan había muerto. Se sentó y lloro hasta que no le quedo una lágrima. Se sentó y lloro hasta que su corazón no volvió a ser el mismo. Se sentó y lloro... 

1 comment

  1. Triste, pero la sinceridad que puedo percibir al leerlo, me hace pensar que solo es un sentimiento pasajero. No sabemos que tiene para nosotros el destino. Nada esta perdido!!

    Posdata:
    Es bueno llorar, hasta quedarnos sin "lagrimas". Solo nos recuerda, que siempre hay un mañana.

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