El final no, mas bien solo el comienzo.


Pareciera que fue ayer cuando Alex y ella se conocieron en aquella cafetería hace dos años atrás. Ahora él era su extraño de ojos azules. Aunque ya no tan extraño. Le conocía como si hubiesen compartidos por años. Le era tan familiar como su propio reflejo en el espejo. Aquel día en la cafetería él se había sentado en su mesa y habían conversado por horas que parecieron minutos. De eso ya hacía dos años. En los días que siguieron Viviana se sintió un poco escéptica y comenzó a tener dudas. Sophia como siempre las disipo todas, asegurándole que ella siempre supo que eran el uno para el otro. Como lo sabía aún era un misterio. Alex y ella la visitaban todos los días, siempre sentándose en la misma mesa. Viviana continuaba escribiendo finales felices pero ya no esperaba el suyo, estaba completamente segura que lo había encontrado. Alex le había contado como, la primera vez que la vio quiso acercársele pero sintió que ella no estaba interesada. Y luego, el día que había dejado la bufanda había decidido que sería el último día que volvería, que si ella no recogía su bufanda no volvería más. Que cuando regreso y la vio con su bufanda fue uno de los mejores días de su vida. Parece extraño que todo fue posible gracias a una bufanda. Ahora, allí estaban en su nuevo apartamento, a punto de comenzar otra nueva etapa de su vida. Todavía no habían desempacado pero aún así se dirigieron a su cafetería como todas las mañanas y pidieron dos órdenes iguales. Sophia les sonreía desde detrás del mostrador.  Alex parecía un poco nervioso pero Viviana no le prestó mucha atención.  Estaba escribiendo una historia nueva, su historia. Así que no se dio cuenta cuando él se levantó de la mesa y se arrodilló a lado de su silla. Cuando al fin lo noto, el tenía un pequeño empaque en su mano. Su corazón comenzó a latir con fuerza. “Viviana, todavía recuerdo como si fuera ayer la primera vez que entre a esta cafetería. La primera vez que mis ojos te vieron, la primera vez que vi tu sonrisa. Todavía recuerdo lo que sentí la primera vez que te bese. O como mi corazón latió la primera vez que escuche decirte Te amo. No quiero, nunca, olvidar cada una de nuestras memorias. Pero más que eso, quiero hacer más memorias contigo…por el resto de mi vida. ¿Te casarías conmigo? En su mente y corazón solo había una respuesta, sí. 

Fin…No, solo el comienzo.

*Si quieres saber como todo comenzó visita: Una historia más, El extraño en mi mesa y Desde otro punto de vista  

7 comments

  1. :) :) De esas historias que te devuelven la ilusión.

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  2. ahhhh... se acabo :(..... loved it !

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    1. Si! Alex y Viviana ya tienen su final feliz pero no te preocupes van a haber más historias.

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  3. OMG! Quiero q mi historia tenga un final feliz tan hermoso como esta! tus historias llegan al corazon y la forma de escribirlas devuelven las ganas de soñar y creer en el verdadero amor!

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    1. Gracias!!! No te preocupes que tu final ya llegará. Me alegro que te gusten mis historias! Gracias por leerme :)

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